sexta-feira, 26 de junho de 2015

LA VERDAD SOBRE TENER PERROS ENCADENADOS ¿ES VENTAJOSO A TENERLOS EN UN CANÍL?

Siempre en el ámbito cinófilo y en el imaginario colectivo de la gente se a mantenido que la forma correcta de organizar un criadero era mediante tener a los perros dentro de caniles, ya que encadenarlos era un acto cruel.
Por medio de este trabajo el criador de Pit Bull Terriers, John A. Koerner II, nos da una visión distinta (y muy realista) de el método profesional de encadenado de perros.



Por John A. Koerner II
Típico Criadero organizado mediante el sistema profesional de encadenado
Mucha gente piensa que es “cruel” mantener a un perro encadenado, pero por medio de este articulo tratare de demostrar que este pensamiento es falso. Tratare de demostrar que aparte de ser humano también es ser responsable tener a un perro encadenado apropiadamente, cuando estas lejos de casa, y estas en contra de dejarlo libre. Esto es verdad siempre y cuando se posea un solo perro en un patio bien cercado. Probablemente pienses, ¿por qué no puedo dejar al perro suelto en un patio bien cercado?, y la respuesta es, “porque incluso teniendo una pared perimetral de bloques que rodean toda la propiedad, muchos perros aprenderán a saltarla, otros a escarbar y pasar por debajo de ella, y algunos esperaran a que se abra alguna puerta cuando salga en jardinero o alguno de los niños y dejen la puerta abierta... de una forma u otra cualquier perro puede escapar de nuestra casa si es dejado suelto y sin supervisión.
Y todos sabemos lo que pasa cuando un perro se escapa: los perros pueden causar problemas, pueden lastimar, pueden correr tras los coches, pueden ser heridos por molestar al ganado de algún granjero; se pueden perder en los bosques (también en las ciudades, etc., también se pueden encontrar en un lugar desconocido con varios perros del lugar y sabemos en que puede terminar. En resumen, nada bueno pasa cuando un perro se escapa de su casa, y esto ocurre cuando el dueño es negligente y no confina apropiadamente a su perro en el patio.
Los perros no poseen moral humana, son animales, y como tales necesitan estar en sujeción de los humanos todo el tiempo. Por lo tanto, cuando los humanos no estamos para supervisarlos, estos deberían estar confinados todo el tiempo. Por esto, una persona podría argumentar sobre cuál forma sería la apropiada para mantenerlo (en un caníl o en una cadena implantada), intentaré probar que el mantener a un perro encadenado es el método más eficiente y humano para mantener a un perro confinado.
Contrario a la mayoría de los criadores profesionales, no me gustan los caniles, pienso que ponen al perro triste, les proporcionaré una lista de hechos irrefutables que respaldan mi teoría, pero antes examinemos que es lo que intentamos realizar al confinar nuestros animales.
RAZONES POR LA QUE CONFINAMOS A NUESTROS PERROS
1. Para prevenir que nuestros perros escapen cuando estamos lejos.
2. Para mantener a nuestros perros lo más felices y confortablemente posible, con el mayor espacio posible, mientras están en este estado.
3. Por encontrar a estos objetos las posibilidades más convenientes, y porque requieren de un gasto mínimo

CANILES

Mucha gente piensa bajo el preconcepto de que al encerrar a los perros en caniles lo hacen de una forma humana, pero yo estoy escribiendo esto para contarles que este no es el caso.
La única justificación que le encuentro a los caniles es si posees uno o unos pocos perros y los tienes confinados allí por algún tiempo tiempo, o si vives en un pintoresco vecindario, y no quieres arruinar tu hermoso y corto césped, y no quieres que el perro con la cadena vaya de aquí para allá arruinando el césped. Otra ventaja del caníl es que si posee un apropiado drenaje, al cuál puedes enviar todos los desechos del perro, eliminando el olor, lo cuál es necesario si vives en un vecindario residencial, en un área muy habitada en la cual tus vecinos de seguro no aprecian la “esencia de canil perruno” permeable en el aire. De cualquier forma en los siguientes párrafos veras que el encadenar al perro es la forma más ventajosa de mantener a un perro confinado, desde nuestra perspectiva.
Ante todo, debemos preservar el confort de nuestros perros, los pisos de los caníles están hechos de concreto, material que es muy abrasivo y duro para las almohadillas de los perros. Día a día, semana a semana, mes a mes, año a año, obligamos a los perros a caminar y a echarse sobre piso de concreto, los perros no fueron creados para correr y echarse sobre cemento, estos fueron creados para correr y echarse sobre suave tierra. Por lo tanto, cuando forzamos al animal a caminar y echarse en cemento, por mantenerlos en un caníl, este sufre dolor en todos los puntos de apoyo de su cuerpo. Si este pasa toda su vida dentro de estas condiciones (encerrado en un caníl) el dolor que se le produce ira en aumento, empeorando rápidamente, y al mismo tiempo las coyunturas que soportan el peso del animal siendo por consiguiente retadas cuando el perro se mueva para delante o para atrás en el implacable piso.
Solo imagínate tú en esta situación, caminado todos los días de tu vida descalzo en concreto, teniendo que caminar y sentarte en esta dura superficie, y eventualmente también pensarás en la forma de escapar de esta incomoda situación y para encontrar una superficie suave. Bueno, como crees que se sienten los perros?.
La próxima cuestión en la cuál los caníles pierden angustiosamente, es que proveen poco espacio de hábitat. No solo son incómodos por estar hechos con pisos de concreto, sino que también prestan un muy triste y pequeño espacio de hábitat en el recinto. Desde que las medidas estándares de los caníles son de 1.82 mtr. X 3.04 mtr., nos da como resultado 5.53 mtr.2. Como veras en un momento, incluso los grandes caníles equivalen solo alrededor de 1/3 de espacio en comparación con un sistema de cadena estándar, mientras que el caníl estándar equivale a solo 1/5 parte de un sistema de cadena estándar, pero demos paso a los números que nos demostraran la veracidad de estas palabras:

DIMENSIONES DE CANÍLES


• 1.82 X 3.04= 5.53 mtr. Cuadrados
• 3.04 X 3.04= 9.24 “ “
• 3.04 X 3.65= 11.09 “ “

La verdad de los hechos es que, la mayoría de los caníles son de la primer medida dada a conocer, y como se expresa en la tabla los perros poseen la miserable superficie cuadrada de 5.53 mtr.2 (y de concreto). E incluso si una persona quisiera gastar una fortuna para construir un caníl haciendo uno enorme de 3.04 X 3.65, el hecho es que incluso así las dimensiones de este transcriptas a mtr.2 nos da la insignificante medida de 11.09 mtr.2, la cuál es menos de la mitad de espacio de hábitat que posee un perro encadenado en un sistema estándar.
Un montón de personas creen que mantener a los perros dentro de caniles es la mejor forma de hacerlo, pero no lo es. Los caniles son la forma más cara para un propietario de confinar a sus perros, ni decir que es la forma menos espaciosa (y menos confortable) para el perro. Estos que aparecen en la foto miden 1.82 x 3.04 Mtr.... dando como resultado 5.53 Mtr.2 de hábitat para cada perro. Si vemos, este criadero posee unos 10 caníles, nos da como resultado global 55.30 Mtr.2. Y, recuerda, lo más grave de esto es que están sobre un duro piso de concreto, ¿De esta forma quisieras (Tu) vivir cada día de tu vida?
Finalmente observando la 3°, al tener la necesidad y el deseo de confinar a tus perros convenientemente y barato, debes olvidarte de cualquier sistema de caníl. Un apropiado sistema de caníl, con drenajes, piso de concreto, techo, y un adecuado cercado, te costara varios cientos de $$$ implementarlo...por perro...y te llevarán varios meses construirlos...mientras que con un excelente sistema de cadena te costará menos de $60 por perro y te llevará un par de horas construirlos. De hecho examinemos todas las ventajas del sistema de encadenado:
El apropiado sistema de encadenado


Déjenme empezar por aclarar un poco uno de los mitos más viejos, perpetuados por los fanaticos de los derechos de los animales, de que el encadenar un perro es “cruel”, o “Las cadenas hacen al perro miserable”. Esto es pura y totalmente inventado y absolutamente falso. E criado cientos de perros con este sistema, durante mis casi veinte años en la crianza, con cada uno de ellos feliz y saludable, sin ni siquiera uno que se haya vuelto “miserable” por estar encadenado.
Les probare, con hechos, números y estadísticas, el como y el porque es mejor tener encadenados a los perros, tanto física como mentalmente, más que lo que cualquier caníl aspiraría a ser. Empecemos discutiendo lo concerniente al espacio. Otra vez, el caníl estándar es de 1.82 x 3.04 mtr. lo cuál se traslada a los tristes 5.57 mtr.2 de hábitat para un perro con toda su vida enjaulada. Otra vez, incluso en un “enorme” caníl de 3.04 x 3.65 mtr. lo cuál se traslada indiscutiblemente a los tristes 11.09 mtr.2 de hábitat enjaulado para un perro (con piso de concreto). Ahora comparemos estos miserables e inadecuados números con los de un espacioso y abierto sistema profesional de encadenado, con piso suave, usando la medida estándar de cadena.
Los sistemas de encadenamiento deben ser confeccionados con un eje central en el cuál debe ir amarrada la cadena, para que el área de hábitat sea circular, se sobre entiende el gran espacio de hábitat que poseen al vivir bajo este sistema, pero primero discutamos un poco de simple geometría. El área de superficie para cualquier circulo es de pi (3.14) x radio al cuadrado. Este es un dato matemático irrefutable.
Por lo tanto, para determinar el área de un circulo, el largo de la cadena será a su vez el radio, esto supone que para obtener la superficie de una cadena de 3 mtr., tendríamos que tomar 3 mtr. al cuadrado, lo cuál equivale a 9 mtr.2. Si multiplicamos esto por pi (3.14) nos da como resultado 28.26 mtr.2 de hábitat con una cadena de 3 mtr. de largo con un eje central. Otra vez, este es un hecho matemático irrefutable.
Los hechos matemáticos del asunto son simples: una cadena de 3.00 Mtr. colocada con un eje central, le proporciona al perro 28.26 Mtr.2 de espacio de disfrute..., lo cuál es casi cinco veces más que el espacio de un caníl de 1.50 x 3.00 Mtr
Tu, literalmente, casi podrías colocar 5 caniles de 1.50 x 3.00 Mtr en el espacio de una cadena de 3.00. ¡Y todavía los genios de los derechos animales tratan de impulsar leyes en contra del encadenamiento de perros, en vez de perseguir al confinamiento en caniles!. La verdad es que ambos sistemas necesitan una especie de “colocación mínima estándar” de medidas permisibles. En otras palabras, tanto un caníl como un sistema de cadena, necesitan ser basados en el tamaño del animal.
Pero todavía, al final del día, un apropiado sistema de encadenado siempre le proporciona al perro mayor libertad y disfrute de su vida. Otra vez, aquí están la justificaciones:

DIMENSIONES BÁSICAS DE LAS CADENAS


• Cadena de 1.82 Mtr.= 10.40 Mtr.2
• Cadena de 2.43 Mtr.= 18.54 Mtr.2
• Cadena de 3.00 Mtr.= 28.26 Mtr.2
• Cadena de 3.65 Mtr.= 41.83 Mtr.2
• Cadena de 4.57 Mtr.= 65.57 Mtr.2

Cuando recordamos que el área de la superficie es pi (3.14) multiplicado por el radio cuadrado, vemos que las dimensiones arriba expuestas son las medidas al cuadrado que el perro dispondrá, todo siempre asegurado a un eje central.
Otra vez, cuando comparamos esto con un caníl de 1.82 x 3.04 (5.53 Mtr.2), o incluso con el más grande de los caniles 3.04 X 3.65 (11.09 Mtr.2), podemos observar que incluso hasta el más pequeño de los sistemas de cadena virtualmente DOBLA en tamaño al caníl promedio, y es casi tan espaciosos con el más grande de los caniles. La cadena de 3.00 Mtr. nos provee casi el TRIPLE de espacio más que el gran caníl de 3.04 x 3.65 Mtr., y más de CINCO veces el espacio de un caníl estándar.
Entonces, después de ver estas comparaciones, si nosotros fuéramos los que vamos a ser confinados y tenemos la posibilidad de elegir entre estos dos sistemas, ¿cuál de los dos sistemas elegiríamos?, ¿En un caníl de 5.53 Mtr.2 con piso de concreto?... (¿o en caníl de 11.09 Mtr.2 con piso de concreto?...), o en cambio ¿elegirías vivir en 28.26 Mtr.2 + al aire libre y con piso de suave tierra?
Para esta cuestión, hazte algunas preguntas más teniendo siempre la perspectiva del perro: Preferirías vivir enjaulado separado de tu amado dueño, en un espacio reducido con piso duro..., o preferirías vivir al aire libre, en un espacio amplio donde podrías estar en contacto con la naturaleza, e incluso investigarla, y donde podrías saltarle a tu amado dueño cuando se acerca a ti para sacarte a pasear, o te acaricia cada vez que pasa a tu lado?
Creo que las respuestas a estas preguntas son obvias, si cada uno de nosotros nos las hacemos y las pensamos razonablemente por un momento. Las dimensiones ilustradas son hechos matemáticos irrefutables y claras como el día. Sin embargo, tristemente, existen países, estados y ciudades en los que el encadenar a un perro es considerado un delito, “ilegal”..., todas estas leyes fueron lamentablemente creadas por los considerados defensores de los derechos de los animales, fanaticos que creen en su propaganda basada en la ignorancia, ninguna de estas personas conocen de primera mano la realidad del correcto confinamiento canino.
Ahora veamos como se trasladan todos estos datos matemáticos a situaciones de la vida real:


El perro que se encuentra en primer plano esta encadenado a una cadena de 3.35 Mtr. (11 Ft.) por lo cuál posee un espacio de movimiento de 35.23 Mtr.2, el perro que se encuentra en segundo plano esta atado a una cadena de 3.96 Mtr. (13 Ft.), por lo tanto su espacio de hábitat es de 49.24 Mtr.2. Juntos, estos dos perros solos, poseen un espacio de 84.47 Mtr.2, ¡lo cuál es casi el doble de espacio de los diez perros que están en caniles de la foto de más arriba!, sin mencionar que estos perros, los encadenados, pisan sobre suave tierra, y no sobre el duro concreto.
La foto de arriba es una clara exhibición de la vida real, de qué espacio es el que posee un perro correctamente encadenado. Cuando voy a hacia ellos puedo acariciarlos y jugar libremente con ellos, nunca dan la impresión de estar encarcelados detrás de “barrotes”. Ellos están situados en un pabellón con sombras de grandes árboles, de esta forma ellos siempre tienen algo de sombra para refugiarse del sol, como así también lugares en los que da el sol, para cuando se quieren dar un “baño” de sol.
Cadenas más cortas (en este caso de 1.82 Mtr. –6 Ft.-), deberían utilizarse solo para los cachorros, los cuales ya son grandes para mantenerlos en un corral de cualquier tamaño, pero muy jóvenes para colocarlos con una cadena larga. Por lo tanto, el grosor de la cadena, y el peso de la misma, no le son perjudiciales a este cachorro. Esta perrita de 4 meses, posee un hábitat de 10.40 Mtr.2, la cuál es casi la misma cifra que ella tendría en un aparatoso caníl de 3.04 x 3.65 Mtr.
Espero que la realidad de estas fotos te hayan proporcionado una nueva perspectiva, y te insto a que consideres este punto de vista como el de un criador profesional de perros, quien posee una experiencia de vida en la cría de perros, y quien ha comparado, medido, documentado las diferencias en los protocolos de caniles... llegando a la conclusión de que el sistema profesional de encadenado es por lejos, el método más espacioso, cómodo, y seguro que se puede pedir para mantener a un perro que deba vivir en estas condiciones (de confinamiento).
Los caniles son tremendamente costosos en su armado, o sino debes gastar todo tu dinero en conseguir a esos caniles que ya vienen construidos, inclusive los caniles más grandes no poseen ni la mitad de espacio o comodidad para el perro que viva en el. Por un par de billetes, te puedes armar un sistema profesional de encadenado. También es verdad, para el propietario de una o dos mascotas y que posee un jardín elegante, y saca asiduamente a sus perros a ejercitarse, el caníl es una buena opción, para este tipo de personas que saca-y-entra a sus perros. Sin embargo, para un criador, un criador profesional, que posee una gran cantidad de perros en las afueras de la ciudad, que debe mantener a su plantel casi permanentemente confinado, un apropiado sistema de encadenado es lo mejor e incluso más humano en todos los niveles. Créanme, he andando por los dos caminos, y les puedo afirmar que un criadero basado en el protocolo de un sistema de encadenado profesional es por lejos superior a un criadero organizado en base a caniles, tanto financieramente como en su desenvolvimiento diario, y (lo más importante) para la calidad de vida de los perros.
Incluso una cadena de 2.74 Mtr. le proporciona al perro una superficie de 23.57 Mtr.2, lo cuál es más de CUATRO veces en comparación al pobre espacio de 5.53 Mtr.2 que ofrece un caníl de 1.82 x 3.04 Mtr., y todavía más del DOBLE que ofrece un caníl de 3.04 x 3.65 Mtr. Otra vez, este perro esta viviendo en medio de un hábitat natural, en el cuál puede investigar el medio que lo rodea, a diferencia de el perro que vive encerrado en un caníl, entre hierro y concreto, el cuál es un medio que no le provee ninguna estimulación y/o vista interesante.


Espero haber cumplido mi cometido. Por lejos he cumplido los 3 objetivos que debemos plantearnos al confinar a perros (prevenir que nuestros perros se escapen, mantenerlos lo más cómodos, felices y en un ambiente espacioso posible, e intentar llevar a cabo estos objetivos por el menor costo posible), el encadenamiento profesional es claramente el sistema ganador sobre el de caniles, en cualquier nivel, incluso ni es competencia.
El sistema de cadenas, cuando es confeccionado de una forma profesional, le ofrece al perro desde 2 a 10 veces más espacio que el que le puede proveer un caníl, por más grande que sea. Los animales no deben estar “tras las rejas”, este sistema también le provee al propietario el poder jugar y acariciar a sus perros sin ninguna barrera, sin tener que abrir y cerrar puertas.
Todos ganan, espero que este articulo los haya ayudado y educado, siendo una forma de alertarlos ante la ignorancia (que es mucha) que pretende promulgar leyes en contra de este sistema.


CUANDO EL PERRO ATACA AL AMO

Los diarios, en los últimos tiempos, han publicado notas acerca de una conducta que produce confusión y no pocos interrogantes: la agresión de perros a sus propios dueños o a sus hijos, aparentemente sin motivo. Noticias reiteradas, incluso sobre la muerte de personas, consiguieron que razas como el ovejero alemán o el dogo argentino sean hoy consideradas "peligrosas" o "poco confiables". Un especialista en la materia se refiere aquí a las causas de tales agresiones y cómo evitarlas.
El hecho de que a cada instante despeguen y aterricen aviones no minimiza la tragedia cuando uno de ellos se precipita a tierra causando muertos y heridos. Análogamente, que convivamos con perros no quita el estupor provocado por la agresión de alguno de éstos a un humano; ataque que, en algunas ocasiones, culmina con la muerte de personas y, más incomprensible, el homicidio del propio dueño del perro o el de sus seres queridos o allegados.
En la última década y solamente en nuestro país, la prensa informó de 51 heridos graves y 36 fallecimientos a consecuencia de ataques caninos; en su mayoría, las víctimas eran personas vinculadas con el perro agresor y hasta hubo casos -sin justificación- de antropofagia: horrible y literalmente, el perro de la casa comió al dueño o a sus hijitos (Ref. archivo del ethólogo E.C. Lerena de la Serna).
Los guarismos pueden ser mayores, pues sólo se trata de casos con intervención policial y dados a conocer mediante el periodismo. Tampoco sabemos de los ataques -numerosos, de seguro- que no culminaron en ese desenlace. En contra del mito de que "el perro no ataca a su amo", comprobaremos que, en gran número, los agredidos son personas vinculadas y aún que conviven con el perro atacante.
Ahora bien, aislando los hechos producidos por alteraciones patológicas de conducta (demencia circunstancial o declarada, cualquiera fuese la razón), y entiendo como tal "aquellas que no tienen un fin adaptativo" -al decir del ethólogo V.L. Voith-, la mayoría de los incidentes ocurridos son fundamentalmente originados en el desconocimiento del hombre acerca de esta magnífica especie, la del perro, que cuenta con más de 10 mil años de historia junto a los humanos. Una historia de mutuo afecto y sociedad, aquí cuestionada por casos puntuales y cuyo análisis nos remite a la índole canina y la vida en relación con el humano.
El perro en nuestro mundo
Cabe recordar que el perro es un "mamífero social obligatorio", y tal su naturaleza expresiva; es decir, que sólo puede vivir y desarrollarse en un grupo organizado. Éste, en estado salvaje, conforma jaurías. Para entender la conducta del perro-compañero será indispensable conocer la organización de dichas jaurías; a saber:
Todos los actos que realiza un perro, para asegurar su alimentación, protección y reproducción, son controlados por reglas jerárquicas (que mantiene la relación interjauría entre dominantes y dominados). El dominante estabiliza al grupo inhibiendo, con su modelo de liderazgo, la agresividad -actitud imperial del ser para con el entorno, ley básica de supervivencia- de los congéneres subordinados por "una misma voluntad de destino" o "negocio tribal" (P. Leyhausen, 1967). Precisamente, este tipo de organización fue uno de los factores que permitió la relación entre perros y hombres; éste, como líder natural y deseado.
Actualmente, la vida del perro en jauría es completamente marginal, rara e irrelevante, y la especie vive interrelacionada o próxima al hombre, muy a menudo en su intimidad doméstica, integrando la familia-jauría de éste y, más de una vez, dentro de espacios reducidos.
Amenazas, e inclusive combates, pueden surgir entre individuos de una misma jauría por rivalidad jerárquica. La actitud, instintiva, persiste al integrar una jauría humana, aunque por lo general sin manifestaciones de neta violencia al desempeñar el hombre -aunque no lo sepa- el papel de líder de manada (si en la casa faltare dicha autoridad, el perro pretenderá naturalmente ese rango y con obvias consecuencias).
Los diferentes comportamientos de agresión -tipificados- son: por dominancia (intento de conducción y ejercicio de poder), por irritación física (física y aún química), por dolor, por miedo, por la propiedad territorial o de los alimentos, por defensa maternal, por pretensiones sexuales (época de celo y acoplamiento), por mera influencia climática (altas temperaturas, presión ambiente, etc), por hacinamiento y, a veces, por neurosis senil. Hay otros factores conductales, pero raramente se traducen en agresión al hombre.
Detalles ethológicos de la agresión
Los comportamientos descriptos obligan a un análisis por separado. He aquí el resumen explicativo:
*Agresión de dominancia. Se desencadena al cuestionar un subordinado el rango jerárquico del dominante, o cuando hay una competición entre dos individuos de rango similar en pos de jerarquía superior. Los conflictos de status se desarrollan siempre en tres fases: la amenaza, que suele bastar para que el dominante se imponga; el ataque, mediante el cual el dominante busca obtener una postura de sumisión del otro; y el apaciguamiento, donde el vencedor coloca sus miembros anteriores sobre el cuello del dominado.
*Agresiones espaciales, alimenticias y afectivas. En la familia-jauría las demostraciones de agresividad están relacionadas con el acceso a recursos, como el alimento, agua, refugio (cubil, ciertos rincones, etcétera), cercanía a una persona favorita, tránsito por un lugar determinado o estada en sitios compartidos, caricias, sujeción, limpieza o presiones táctiles e, inclusive, el simple acercamiento a su lugar de descanso o el despertarle súbitamente y con una acción que se interprete como agresiva (pisándolo o pateándolo sin querer, por ejemplo).
Los perros dominantes responden frecuentemente con agresión al ser mirados fijamente. Y presentan signos de dominancia para con el dueño, tales como ubicarse frente a él, mirarlo intensamente, presionar su mentón sobre el hombro o cabeza del amo, abrir y cerrar alternativamente las fosas nasales, gruñir -"al ordenársele que abandone un sillón, por ejemplo"- y, claro, enseñar los dientes o morder.
Cuando un perro a mordido varias veces a su amo y obtenido así la sumisión de éste (real o supuesta), aprende que es el mordisco el instrumento para resolver situaciones; entonces, progresivamente, pueden desaparecer las fases de amenaza y apaciguamiento, y el perro se convierte en "mordedor sistemático" (cuadro descripto por Patrick Pageat, 1992).
Este tipo de conducta no comienza de un día para otro; se inicia al ingresar un cachorro a la vida de una familia donde no se establece un estatuto social o familiar claramente definido, donde el joven perro no observe autoridad y deba aprender a controlar sus deseos en función de las reglas vigentes de la familia-jauría.
Ante la agresión de perros a sus propios dueños, una noticia que se ha venido reiterando en la prensa y que, por involucrar al ovejero alemán y al dogo argentino -dos razas consideradas confiables-, nos preocupa y exige la pertinente averiguación, Punto Crítico agregó, entre sus columnistas, a un avezado instructor canino, quien -en una nota publicada en este medio- explicó las causales. El presente artículo completa el anterior y aporta soluciones a fin de no crear un perro mordedor, peligroso para la familia -y a la vez, un buen guardián-, en suma, un amigo fiel, ningún perro se transforma en animal agresor, lindante en la ferocidad y hasta asesino de su dueños.
Las explicaciones, lógicamente, no desmienten los 51 heridos graves y los 36 muertos por mordeduras de perros ¡en sólo una década y en Argentina! Al margen de que estas cifras son nada más que las conocidas a través del periodismo y cuando las autoridades policiales o las guardias de hospital las divulgaron, pues centenares de casos nunca salieron del ámbito de la familia o del barrio -desapareciendo como una anécdota- y no existen estadísticas oficiales. Un ethólogo argentino, E. C. Lerena de la Serna, si bien posee el mejor archivo de noticias al respecto, admite la imposibilidad de sacar conclusiones referentes a razas más agresoras o donde quepa suponer patología de raza.
"El problema es muy complejo -dice-, pues las noticias tratan del desenlace y no de las causas, de los verdaderos orígenes de la agresión y de cómo el desarrollo de ésta tuvo un agente productivo olvidado al relatar las consecuencias". Agrega: "Conozco bien el caso de dueños que suponían tener un perro cobarde, porque el cachorrito no ladraba y quería jugar con cualquiera, y entonces, desde chico, se lo alentó a la agresión sin fundamento, festejando cuando mordía incluso a los de la casa; esa gente estaba fabricando una máquina agresora, un animal violento e indominable. Hay pocos perros locos, pero hay muchos dueños locos y, como dicen las viejas, la locura se contagia".
Hay razas -por sus condiciones particulares- que suelen tener "mala prensa" en cuanto a la frecuencia de actos de agresión, tal el caso repetido del ovejero alemán y del dogo argentino; pero, en realidad casi siempre es un problema de mal manejo por parte del humano y por lo tanto, no debemos caer en la tentación de incurrir en actitudes de condena, pues hoy son éstas, en el futuro será probablemente el rottweiler (1) -dado la veloz difusión de la misma- y al culpar a estas magníficas razas y no enfocar el tema hacia las causas persistirán los titulares catástrofe.
Reiteraré, pues, un axioma expreso en el artículo anterior: la conducta del perro comienza con el ingreso del cachorrito a la vida de una familia; si en ésta no se establece un estatuto social y de relación claramente definido, donde el perrito tenga que aprender a controlar sus deseos en función de las reglas vigentes en la familia-jauría. (El interés de la manada, aún tratándose de la jauría humana, impera sobre los deseos individuales; también ocurre así en estado salvaje), entonces tarde o temprano se manifestarán los efectos de una conducta sin guía ni ley.
Los mamíferos sociales -y ello explica la relación del perro con el hombre- se agrupan bajo principios jerárquicos inexorables. Si en la casa no hay un líder humano -cualquiera fuese el sexo-, entonces el perro se convertirá en el conductor de la familia-jauría y la muerte de uno de sus "dominadores" puede ser la consecuencia de tal mandato instintivo.
Pero, para asegurar una posición dominante frente al perro, el humano -dueño y familia- no necesita enfrentarse forzosamente en combate con el canino rebelde. Sólo basta conocer ciertas actitudes e, imponiéndose a tiempo, cuando el animal es joven, hacerle respetar las reglas de la familia-jauría; a saber:
*Comida: Establecer una estructura jerárquica ligada a los alimentos. Por adorable que parezca un cachorro, se ha de imponer la espera y, hasta que los humanos no terminen de comer, aunque pida o gima, el perro aguardará su turno. Nunca compartiremos alimento con él -es decir, esperará que finalicemos y, como en la jauría salvaje, en la familia-jauría se le recordará así su rango-; la actitud humana en la ocasión, a lo sumo un "no" dicho con firmeza, indica al cachorro quién manda (quién mandará en el futuro y, consiguientemente, quién muerde a quién). Será preciso explicarles a los niños de la casa las razones por las cuales es importante proceder en esta forma, y no ser "flojos" ante el cachorrito que reclama (y de adulto ordenaría, o enfrentaría en combate al poseedor del alimento).
*Mordiscos: Habrá que enseñar al cachorro a controlar sus mandíbulas; cuando mordisquee a uno de la casa (de la familia-jauría), se lo agarrará por la piel del cuello, levantándolo ligeramente del piso, y advirtiéndole con firmeza: "¡No!"; de inmediato, lo soltaremos y evitaremos jugar con él por un buen rato, para que condicione y memorice su conducta equivocada.
*Territorio: El cachorrito dormirá en un lugar asignado por el dueño (por el líder de la familia-jauría). El sitio nunca será un espacio de paso obligado de las personas (pasillos, escaleras, accesos a la casa) y, de ser posible, tampoco dormitorios. Cuando el cachorro cometa una falta se lo enviará allí -a la "cucha"-, sin agresividad pero sin admitir la negativa del perro. No lo sacaremos de ahí para castigarlo y menos para acariciarle; el perro que se refugia en su cubil luego de cometer una falta, realiza un acto de sumisión y, en las leyes caninas, no debe soportar además ser golpeado, un castigo extra que, por instinto de la especie, por honor de la manada, obliga a responder y a rebelarse.
*Separación: Para acostumbrar al cachorro a soportar períodos de soledad, tome la costumbre de "ignorarlo" 20 a 30 minutos antes de irse de la casa. Márchese con naturalidad, sin ocultarse (como procedería un líder canino que sale a cazar y abandona la jauría) y, a su regreso, ignórelo también, por mucho que ladre o salte para recibirlo. Acarícielo recién cuando se haya calmado. Si rompió algo en su ausencia, no lo riña ni amoneste (de nada serviría), y evite limpiar los destrozos en su presencia.
*Ante conflictos: Comuníquese dominando, con tono firme y voz clara, sin gritos, utilizando palabras breves (cuanto más hable, más reflexionará: debilitándose la convicción del dominio). Su cuerpo -como el de un líder canino- deberá ir hacia adelante, en dirección al perro, con los hombros bien separados y el torso saliente. Mirará al perro con los ojos fijos en su lomo; jamás a los ojos del animal, pues esto equivale a una invitación al combate y, de suceder, el perro sólo responderá a los signos ancestrales como corresponde a su especie.
...Estas son algunas referencias de índole y jauría, para comprender al perro y sin pretensión de ser un manual de funcionamiento simplificado con que la armonía en el hogar resulta infalible. Ni qué decir, se prohíbe infantilizar al perro doméstico y considerarle sustituto de hijos o personas: su compañía será canina o no será. Respetaremos su derecho al bienestar, conociendo la biología perruna, su salud e higiene, la alimentación correcta y su psiché (sin inventar una psiquis o corregirla antropocéntricamente). De tal modo lograremos que la relación hombre perro se convierta en una fuente de placer, incluso de felicidad recíproca. Y, de seguro, las noticias sobre perros mordedores y asesinos decrecerán en la prensa.
(1) Cabe acotar que el autor en el presente artículo -escrito en el año 1994- realiza una conjetura respecto al futuro de la raza rottweiler, confirmada ,lamentablemente, en los titulares de los medios periodísticos en la actualidad.

COCCIDIOS

Nombre del organismo:
COCCIDIO: Es una célula simple que infecta el intestino. Son parásitos microscópicos detectables solo en las rutinas de análisis de material. La infección causa diarrea a veces sanguinolenta y puede aún poner en riesgo la vida especialmente si toma a animales muy jóvenes.

De donde proviene los coccidios?

Los huevos de coccidios son eliminados por la material fecal comienzan a "madurar" o esporular y se hacen infectantes para nuevos huéspedes.
Para ser más precisa , los coccidios provienen de la tierra (caniles con pisos de cemento, con grietas, con pisos de madera, húmedos, poco soleados) contaminada por material fecal, donde los cachorros juegan y pueden lamer y tragar los quistes. En algunos casos los quistes maduros pueden ser ingeridos por ratones y a su vez éstos son cazados por gatos que toman la infección.
La infección por coccidios es especialmente común en animales jóvenes en criaderos o guarderías y no es necesariamente un signo de falta de limpieza.

¿Que sucede en el huésped parasitado con los coccidios?

Los quistes esporulados de coccidios se rompen y liberan 8 esporozoitos. Cada uno de estos esporozoitos encuentra una célula del intestino y comienza a reproducirse dentro de ella. La célula se llena de lo que se llama "merozoitos" los que son expulsados a todo el intestino , cada uno busca su propia célula y el proceso comienza nuevamente
La infección coccidiana asintomática pasa a manifestarse como enfermedad (coccidiosis) cuando el número de células destruidas supera la capacidad del hospedador para regenerarlas.
Dado que el número de células destruidas es determinado por el número de células invadidas por los esporozoitos, la gravedad de la infección depende de la tasa de ingestión de ooquistes y del estado inmunitario del hospedador.
En un cachorro sano la ingestión continua de un número reducido de ooquistes da lugar a una infección moderada que permite la producción de nuevos ooquistes para beneficio del parásito y el desarrollo de inmunidad frente a la reinfección para beneficio del hospedador.
Por el contrario, la ingestión de un número de huevos elevado en un periodo de tiempo breve puede causar una enteritis grave, especialmente en individuos mal nutridos, enfermos o muy estresados.
La destrucción de células causa diarrea y perdidas importantes de líquidos - deshidratación - así como pueden aparecer hemorragias.
Puede ocurrir la muerte por infecciones masivas de coccidios, pero es necesario que se cumpla el ciclo dentro del intestino. Esto no ocurre antes de una semana de tomada la infección.

¿Como son detectados los coccidios?

Es una buena practica controlar los coccidios rutinariamente por análisis de material fecal, aunque no tengan signos de diarrea. Del mismo modo deben ser siempre controlados los animales que ingresan al criadero .
Un resultado negativo no indica que el cachorro estudiado no esté parasitado, debido a que puede estar en un período de no eliminación de huevos por lo que ante una mínima duda los estudios deben ser repetidos.

¿Como son tratados los cachorros con coccidiosis?

El tratamiento de cualquier perro con un caso desarrollado de coccidiosis se basa fundamentalmente en cortar el ciclo del parásito y en una terapia de apoyo con la administración adecuada de agua, electrolitos y energía hasta la desaparición completa del parásito y de los síntomas.
Por otra parte, en el caso de brotes de coccidiosis es aconsejable la medicación de todos los cachorros expuestos con sulfadimetoxina para reducir los niveles de infección en los primeros estadios de la exposición. La sulfadimetoxina debe administrarse individualmente a concentraciones de 50 mg/kg. durante la duración del brote, (tiempo recomendado: 10 días) pero nunca durante más de tres semanas. Sigue siendo la droga de elección para el tratamiento de los cachorros y junto con las drogas giardicidas - DIMETRIDAZOL - permiten el control y eliminación de bacterias secundarias complicantes de las parasitosis.
Estudios recientes comparativos entre la sulfadimetoxina , antibióticos y antagonistas de folatos entre otros, realizados in - vivo y in - vitro han demostrado que la Sulfadimetoxina es más efectiva in vivo y la menos toxica siendo la droga de elección para los coccidios. ( Universidad del estado de Kansas, división Biología/parasitología - 10 Octubre 2000)

Control de giardias y coccidios:
El control de las giardias y los coccidios en los criaderos es un trabajo arduo y de mucha paciencia. Se debe tener en cuenta una gran cantidad de factores y aplicar una metodología de control que se basa en: Manejo del ambiente y el manejo individual de cachorros y adultos.

¿Por que tener en cuenta para el tratamiento las dos parasitosis en conjunto?
Origen del uso combinado de Sulfadimetoxina y Dimetridazol:
GIACOCCIDE es un producto que nace de la necesidad de encontrar una solución a los tratamientos que se realizaban en los criaderos contra coccidios.
Tradicionalmente se usa SULFADIMETOXINA para la eliminación de los coccidios. Sucede que en muchas oportunidades, se comprobó que no alcanzaba con la eliminación de los coccidios y entonces los síntomas de diarreas gelatinosas y decaimiento no cesaban.
Investigando la razón se encontró que la mayoría de las parasitosis y en especial las coccidiosis se complicaban con la presencia de GIARDIAS.
Hasta hace poco tiempo No se reconocía a las giardias como agentes patógenos.
Hoy en día ya existen muchas investigaciones que comprueban que la presencia de giardias altera la función de los intestinos, no permite la absorción de los nutrientes y en casos más severos, puede llevar a situaciones graves con diarreas y vómitos.
Es por esto que SUMAMOS a la acción contra coccidios de la Sulfadimetoxina, una droga moderna: el DIMETRIDAZOL contra las giardias.
Se ha demostrado en criaderos que la aparición de coccidios, por ej. activa las manifestaciones de giardias que solo estaban esperando la oportunidad de una bajada de defensas (inmunodepresión) en los cachorros para complicar el caso.
Se sabe que la criptosporidiosis participa de estas infecciones coadyuvando a los síntomas de diarreas.
Recordar que el factor "stress" influye en la respuesta orgánica de defensa hacia las parasitosis.
El antiparasitario no interfiere con las vacunas, no produce síntomas secundarios y se ha demostrado que desaparece la mortandad asociada a estos parásitos en los criaderos que mantienen un buen control.
Controlar la fuente de suministro de agua ya sea de pozo o agua de red, que puede estar contaminada y ser la causa de contagio tanto para los animales como para el hombre , quien comparte el riesgo de contraer la giardiasis. Esta situación es una alerta para la población en donde se ha registrado un incremento de las gastroenteritis por estas causas.
No confiar en los animales importados que también llegan parasitados , siendo las giardias y los coccidios un problema mundial.
Los animales no preñados se tratarán con un coccidicida - giardicida por 10 días , y antes de pasarlos a una zona limpia deben ser bañados con un shampoo para eliminar la materia fecal del manto, sobre todo de la zona peri - anal.-
Si ingresan animales nuevos deben ser previamente tratados y bañados, aunque sus análisis de materia fecal sean negativos. * Correcto uso de un plan terapéutico para todo el plantel.
Hay factores que hacen dificultosa la total erradicación de estas parasitosis en un criadero y muchas veces hay que contentarse con mantener una buena sanidad que minimice los riesgos, limitándolo a la aparición de casos esporádicos y no de epidemia.
Debe tenerse en cuenta que los animales tratados pueden seguir siendo fuente de infección, debido a los " quistes infectantes " que quedan en la materia fecal adherida a los pelos Por otro lado los perros adultos no tratados, pueden actuar como diseminadores de la parasitosis y no manifestar síntomas.
El nacimiento de una lechigada implica los siguientes cuidados en un criadero:
1. Desparasitar a todos los animales adultos, antes que ocurra el nacimiento.
2. Desparasitar a la madre y a los cachorros, a los diez días del parto, siguiendo las indicaciones de acuerdo al peso de cada uno, hasta los 20 días de vida.
3. Repetir en los cachorros: a los 40 días de vida y por diez días más, cubriendo de esta manera la época de vacunación - destete y cambio de dueño -.

RICHARD STRATTON ENSEÑANZA

Curiosamente, los seguidores de la protectora de animales han perjudicado mas a los animales con sus historias fabulosas de que se entrenan Pit Bull por medio de echarles perros pequeños y gatos que cualquier otra mentira!!!.
Esto ocurre porque todavía existe gente que se cree esta historias y actúan como tal. A mi me gustan y amo los perros de faena y también los gatos, por eso quiero explicar aquí como se lleva a cabo la enseñanza de un joven Pit Bull en los
Estados Unidos.

Para empezar, hay que saber que cada cachorro se desarrolla y hace adulto de manera diferente. Los hay que cuando cuentan con un par de meses quieren pelear con otros cachorros. Otros, quieren pillar adultos pero en la mayoría de los casos, un cachorro que no tenga todavía un año generalmente no dará muchas muestras de agresión.
No obstante, hay perros también en los que no se desarrolla el instinto hasta los dos, tres, cuatro, e incluso a veces hasta los cinco años. Para que no haya lugar a dudas quiero en primer lugar debo aclarar que es lo que se
entiende por enseñanza o preparación.

Hay personas que opinan que todo Pit Bull es un perro agresivo desde que nace y que se comporta como tal cuando es adulto. Falso, verdaderamente falso.
Cuando un cachorro muestra instintos de pelea, a llegado el momento de ir guiando con mucha precaución. No hace falta mucho para desilusionar un cachorro. Primero hay que conseguir que adquiera alguna confianza en si mismo y enseñarle la mejor forma de hacer frente a sus eventuales oponentes. La mejor forma de conseguirlo es en refriegas de entrenamiento.
Este periodo suele ser de cinco a doce meses en los que se planifican hacer de tres a seis entrenamientos. Esto es la enseñanza o preparación de un Pit Bull. El trabajo de preparación que es de suma importancia para su eventual carrera
como perro de tablas.

Aunque cueste creerlo, es cierto que el instinto de un perro no tiene nada que ver con el echo de entrenarlo a edad mas o menos joven. Algunos de los mejores perros de todos los tiempos, tenían dos años y no querían pelear, pero también los hay que quieren a edad extremadamente temprana.
Hay personas que no hace nada con el perro hasta el año y medio. Otros comienzan el entrenamiento mucho antes.
La mayoría de los buenos criadores antiguos y que yo conozco como Wallace, Liglmer y otros, se han servido todos de un método muy similar en el adiestramiento.

Voy a describirlo a continuación. Cuando el cachorro tiene una edad a la que se puede comenzar, seleccionamos
un Pit Bull adulto que sea inteligente, pero no tanto como que pueda imponer al cachorro y llegue a intimidarlo. Paseamos el adulto todos los días por delante del cachorro. Algunos intentaran lanzarse a el inmediatamente, otros querrán jugar con el como si se tratara de otro cachorro.

Cualquiera que sea la reacción del cachorro, los perros jamás pueden llegar a tener contacto. En esto se pueden ir días y a veces semanas. Solamente cuando el cachorro reaccione de manera muy fanática, dejarlo que tengan contacto por un breve espacio de tiempo, al máximo dos minutos.
La próxima vez dejarlo un partido corto y se va aumentando el tiempo paulatinamente. Si al cabo de unos meses notas que el cachorro disfruta y que sabe lo que se espera de el, darle un combate un poco mas fuerte. Hacerlo intentar atacar a corta distancia, y si va bien. saca el perro adulto de las tablas y dejar que el futuro guerrero lo busque mientras lo aprecias continuamente.
Después de todo esto darle un par de partidos contra diferentes perros, por supuesto también Pit Bull de su propio peso para que pueda desarrollar su propio estilo de pelea.
Esto es mas o menos la enseñanza o preparación del Pit Dog como la llevan los verdaderos aficionados. El siguiente paso antes de su primera pelea seria otro test o prueba pero esto ya es otra historia.
RICAHRD STRATTON

SARGENTO STUBBY


El sargento Stubby (1917-1926): Este Pit Bull, de color marrón y blanco y origen desconocido, fue encontrado por John Robert Conroy en el campus de la Universidad de Yale, en 1917, durante el entrenamiento para el despliegue en el frente Europeo de la WWI.
Durante el transcurso de su estancia en dicho campus, Stubby se familiarizó con todas las llamadas de Clarín y en una ocasión puso su pata derecha en su ceja derecha cuando un saludo fue ejecutado por otros a su alrededor, esto resultó simpático y aunque no se admitían mascotas en el complejo de capacitación, el comandante del campo de entrenamiento concedió permiso para que Stubby se quedara con Conroy.
El entrenamiento finalmente llegó a su fin y el campamento se levantó; pero, Conroy no estaba dispuesto a abandonar Stubby y colocó de contrabando a su querido perro a bordo de la camioneta de pasajeros que transportaba a los soldados a la estación de tren. A continuación, Stubby a bordo del tren siguió viaje junto con la tropa hasta el puerto marítimo de Newport News, Virginia. Después de alcanzar con éxito el puerto, Stubby fue ocultado y partieron a bordo de una nave de transporte naval, rumbo a Europa. Stubby pasó sus primeras doce horas más o menos escondido en el depósito de carbón de dicha nave, transcurrido ese tiempo, la nave ya estaba demasiado lejos de la costa como para que volviera a puerto, entonces, Conroy sacó a Stubby a cubierta, el perro se hizo muy popular con los marineros y soldados, incluso, un marinero le hizo un 'dog tags' (etiquetas de identificación de los soldados).
El largo viaje por mar llegó a su fin y ahora Stubby desembarcó en Europa, no pasó mucho tiempo antes de que el nuevo comandante de Conroy descubriera que Stubby estaba con él. Después de escuchar la historia sobre viaje de Stubby y a los otros soldados que tuvieron vínculo con el perro, permitió que Stubby permaneciera con fines de levantar "la moral'. Luego, la división de Conroy, infantería 102d, que era una sub-división de la 26 división Yankee, se dirigieron a las líneas del frente en Francia, allí Stubby fue hecho por el coronel la mascota especial de la división de infantería 102d. Estas órdenes le permitieron ir al frente con Conroy y el resto de los soldados. El 102d alcanzó las líneas del frente el 5 de febrero de 1918. Allí el clima era adverso y muy peligroso, los soldados vivían en "zanjas trinchera" donde había agua y barro y estaban a bajo fuego de francotiradores alemanes.
Stubby se acostumbró a su nuevo entorno, los disparos y fuego de artillería, hasta el día que un ataque de gas fue lanzado por los alemanes. El gas era una mezcla de productos químicos que quemaban la piel, causando ampollas a los pulmones y afectando los ojos gravemente, a tal punto de causar ceguera. Aquí Stubby resultó lesionado y fue llevado a un hospital cercano hasta recuperar su salud, tal experiencia hizo a este perro sumamente sensible a la exposición de gas, incluso se alarmaba al menor indicio de vapor.
Varias semanas más tarde, Stubby ya recuperado, vuelve a padecer otro ataque con gas por parte de los alemanes a la mañana temprano, cuando los soldados estaban aún durmiendo, Stubby reconoció inmediatamente el olor a gas y corrió a través de la trinchera ladrando y jalando a los soldados de sus camisas y botas. Algunos soldados se despertaron y se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo y dieron la alarma de gas, esa mañana muchos hombres se salvaron gracias a Stubby.
Después del regreso a las trincheras, Stubby llegó a ser muy útil en la localización de los hombres heridos en el área de tierra comprendida entre las trincheras aliadas y alemanas, una zona peligrosa donde se era blanco fácil de los francotiradores; sin embargo, Stubby escuchaba a los heridos gritando y ayudaba a guiar a los paramédicos, un acto que fue muy valorado por toda la división.
Un día, mientras recorría la zona por fuera de la trinchera, percibió un ruido y al investigar descubrió a un espía alemán que estaba trazando el diseño de las trincheras aliadas. Stubby comenzó a ladrar, los alemanes comenzaron a correr y el perro los persiguió, atacando a uno de ellos y manteniéndolo en el lugar mientras que los soldados aliados a escuchar el ruido pudieron asistirlo y terminar de reducir al espía alemán. Stubby nuevamente había mostrado ser un verdadero soldado y el comandante de la 102d usa este acto de valentía para dar a Stubby un ascenso en las filas de los suboficiales y le concede el rango de sargento. Stubby se convirtió en el primer perro de su raza en tener un rango en las fuerzas armadas.
Los alemanes atacaron nuevamente, excepto que esta vez, fue un completo ataque de infantería. Stubby y Conroy fueron metidos hacia abajo en un búnker. Conroy asomó su cabeza y su rifle hacia fuera para disparar al enemigo, pero un soldado alemán alcanzó a lanzar una granada en el búnker, que al explotar, parte de la metralla dio en el pecho y la pierna derecha de Stubby. Allí el perro permaneció inmóvil y los hombres pensaron que estaba muerto. Conroy lo elogió para animarlo, para ver si se movía y pudo comprobar que todavía respiraba, Stubby fue llevado de urgencia al hospital y los doctores hicieron su mejor esfuerzo; pero, tuvo que ser enviado a un hospital de recuperación de Cruz Roja para la recuperación y seguimiento de las cirugías.
Stubby se recuperó lo suficiente para moverse, pasaba su tiempo en el hospital de la Cruz Roja, visitaba a los heridos y socializaba con las enfermeras, fue de gran ayuda a la moral de los hombres heridos y otra vez demostró ser un héroe. Stubby eventualmente se recuperó completamente y fue devuelto a las líneas del frente con la división de infantería 102d.
La WWI terminó el 11 de noviembre de 1918, y el sargento Stubby sirvió en 17 batallas durante su estancia en Europa. Visitó también al Presidente Woodrow Wilson tras liderar a las tropas americanas en un desfile. Al regresar a Estados Unidos en abril de 1919, Stubby recibe varias medallas (entre ellas la "medalla de oro especial"), visitó dos veces la casa blanca y se reunió tanto Presidente Harding y Presidente Coolidge, fue miembro honorario de la legión americana de la Cruz Roja y del Y.M.C.A. y por consiguiente, marchó en muchos desfiles, era un perro muy popular y heroico, amado por todos.
Después de primera guerra mundial, John Robert Conroy regresó a los Estados Unidos y asistió a la Facultad de derecho de la Universidad de Georgetown. Stubby, se convirtió en la mascota de la selección de fútbol de Georgetown. Stubby murió el 16 de marzo de 1926, él vivió siempre con su amado dueño John Robert Conroy, el hombre que había rescatado el cachorro perdido tantos años antes.

LA VIEJA FAMILIA DE LOS PERROS NARIZ ROJA

En primer lugar, ésta no es una revisión. Yo no puedo decir nada posiblemente acerca de los perros "Nariz Roja de la Vieja Familia" que ya no se han repetido cien veces. Por consiguiente, esto simplemente es otro registro que la historia ya nos ha dado y una re-introducción a una parte muy significante de la historia del American Pit Bull Terrier.
Cuando nosotros discutimos el origen de los perros "Nariz Roja Familiar Vieja", realmente estamos discutiendo los ejemplares originales engendrados por hombres como William J. Lightner y Con Feeley. Fue alrededor de 1914-1916 que Red Howell, Al Dickson tenían perros de las primeras camadas fuera de Lightner "Vick" y Lightner "Pansy".
Cuando la primera Guerra Mundial concluyo, Joe Paz y Al Dickson se redactaron y Red Howell se quedó con los perros. Red Howell vendió algunos de sus perros, sin embargo, la mayoría de estos los puso en manos de capaces y fiables, de aquéllos que él supo que podría confiar. Durante este tiempo ellos eran conocido sólo como perros de pelea.
El nombre "Nariz Roja", en ese momento, nunca había sido usado para describir una línea particular de perros. Sería Dan McCoy quien lo acredita y el primer hombre en acuñar la frase, perros "Nariz Roja de la vieja Familia" (OFRN) para describirlos y distinguirlos como una línea individual o tensión del APBT.
La historia nos dio después la camada de "Centipede" de Ferguson, "Golddust" de Hemphill, Morris' "Pinkie" y el "Banjo" de Howell, así como su pariente cercano, el "Cyclone" de William. Robert H. (Bob) Hemphill, junto con Red Howell, fueron a la perrera de Harvey y Owens en Amarillo, Texas y compraron a "Golddust". "Golddust", claro, fue después a Harry Clark y luego a D.A. McClintock dónde él murió. Earl Tudor obtuvo "Centipede" y lo prestó entonces a Red Howell. Después, Earl Tudor vendió a "Centipede" a Dave Ferguson. Earl Tudor también era el hombre que poseyó el perro llamado "Cyclon" que posteriormente vendería a Jim Williams. Se siente que si Earl Tudor y Red Howell no hubiesen ganado grandes batallas con estos perros, esta línea particular no hubiese sido tan popular.
Esta fue la primera vez realmente se espeso a oír hablar de los perros "Nariz Roja" como una linea. Ahora, no toda la descendencia fue "Nariz Roja", algunas personas todavía sienten que la sangre de los perros de Con Feeley era entonces mucho más "Nariz Roja" que la de los perros Lightner. Se dice que W.C. (Bill) Roper cruzó algunos de los mejores perros "Nariz Roja", enviados a él por Jim Williams y Bob Wallace. I.D.Cole de Arizona también cruzó algunos los perros de alto calibre, criados por debajo de Slattery "Mike" y la "Blade" de William. I.D.Cole también poseyó Cole (Fulkerson) "Spook", un nieto directo del viejo "Spookt" de Lightner.
Sin embargo, los perros "Nariz Roja" nunca fueron controlados por algún grupo individual o selecto de individuos. Muchos de los perros "Nariz Roja" que se produjeron fue a través de diferentes cruces . En efecto había muchos criadores y aficionados de los perros "Nariz Roja de la Vieja Familia". Había hombres como W.J. Lightner, Con Feeley, J.P. Colby, D.A. McClintock, Dan McCoy, Harvey y Owens, Ferguson, Ferrel, Conklin, Anderson, Bourgeous, Plemmons, Dickenson, Hanson, Williams, Roberts, Cole, Leo Kinard, Ed Crenshaw, Joe Beal, Jake Wilder, sólo para nombrar unos.
Sin embargo, dos de los criadores principales de 1960 y mas relacionados con los perros "Nariz Roja Familiar Vieja" fueron Robert H. (Bob) Hemphill Jr. y Robert Forster (Bob) Wallace. Robert Hemphill habían sido amigos con Earl Tudor ya en 1914. Hemphill se volvió personalmente interesado en los perros de Lightner, y en los 1920, realiza una búsqueda extensa y empezó a localizar y obtener perros de alto calibre de esta línea.
Era Dan McCoy que supo de un Francés que vivía en Louisiana y de nombre de Bourgeous. Bourgeous había recibido varios perros directamente de Sr. William Lightner y durante muchos años los había criado estrictamente para su propia satisfacción personal. Bourgeous era sumamente exitoso conservando la linea "Nariz Roja". Robert Hemphill fue con Dan McCoy a Louisiana y ayudados por Gaboon Trahan, compraron varios perros de Bougeous. Hemphill ha mantenido el más alto calibre de éstos perros "Nariz Roja" y ha empezado a formar la fundación de su linea con ellos. Los primeros anuncios de Hemphill indican que había estado criando perros "Nariz Roja de la Vieja Familia" desde 1927. A través de su vida, Robert Hemphill permanecería especializado fiel a la casta de la línea "Vieja Familia de Nariz Roja" . Los viejos anuncios a lo largo de su vida reflejaron su gran devoción a guardar la línea pura. Hasta 1966 los anuncios indicaban estrictamente perros "Nariz Roja de la Vieja Familia", después de ese tiempo, sus anuncios empezaron al reflejar cruces con 1/8 a 1/16 "Dibo".
El pináculo del éxito de Lightner como criador se demuestra a través de dos perros; El Halls´s "Searcy Jeff", comprado luego por Jim Searcy, Bob Hemphill y Dr. Hall, y luego, por Bob Wallace, tenía la reputación de ser el mejor sangre de la "Nariz Roja" que podría engendrarse en la vida. El segundo perro era "Colorado Imp", comprado por Jeff Runyon y dijo que es lo mejor de la black and/or dark blood (sangre negra y/o oscura) que podría engendrarse en la vida. Ambos de estos perros pertenecen básicamente la crianza de William J. Lightner.
Cuando estos dos perros se encontraron en Medicine Park, Okahoma, en 1937, ellos demostraron que William J. Lightner fue uno de los más grandes criadores de todos los tiempos. ¡Después de esta reunión, Bob Wallace le dijo a Hemphill que él iba a comprar este perro, "Searcy Jeff", aun cuando le costara mil dólares! Después, en 1937, cuando Hemphill dejaba esta parte del país, él dividió a los perros con Red Howell y el Dr. Hall.
El Dr. Hall recibió a "Searcy Jeff" y luego Bob Wallace compraría a "Jeff". También en 1937, Robert Hemphill envió un perro joven de nuevo a William Lightner, ese perro aparece ahora en muchos de la "Vieja Familia de Nariz Roja" la línea de hoy, y ese perro está conocido como Lightner Pumpkin. Bob Wallace también es recordado en la historia por su asociación y el gran éxito con los perros "Vieja Familia de Nariz Roja"; sin embargo, hay dos conceptos erróneos que debe aclararse acerca de Mr Wallace, uno es que Hemphill y Wallace eran socios; pero, en realidad, ellos no lo eran. Ellos dos compartieron un profundo respeto por los perros de la "Nariz Roja" y fueron dedicados en mantener la línea pura. Ambos eran criadores exitosos, incluso, compartieron crías comunes y cruzaron sus perros; pero, no fueron socios.
A la edad de trece, Bob Wallace se hizo amigo de el “Old Timer”, Ben Flannery y a lo largo de su adolescencia poseyó muchos excelentes pit dogs. Él obtuvo después perros de la line a de sangre de Dugan's “Pat”. El segundo concepto erróneo acerca de Bob Wallace era que él engendró principalmente perros "Nariz Roja" , uno de las primeras hembras de la fundación de Bob Wallace era la famosa "Penny" de Shipley, que era una descendiente directa de los viejos perros Corcoran. Wallace siempre había considerado que Corcoran fue uno de los grandes criadores de todo los tiempo. Otros grandes perros de su fundación fueron Ferguson's “Centipede”, Hall's “Searcy Jeff” y Wallace "Tony", se decía que este último perro era su orgullo y alegría.
Wallace cruzó a "Penny" con "Centipede" y produjo estos tres grandes perros, “Stinger” “Scorpion” and “Spider”. Él cruzó a "Searcy Jeff" con "Spider" y produjo a la "Madam Queen" de Wallace, y cuando él cruzó a "Madam Queen" con "Tony" produjo al famoso "King Cotton".
Otros perros famosos aparecen en muchos de los populares perros de la "Vieja Familia de Nariz Roja" de los tiempos modernos son, "Red Rock" y "Red de Rube", así como la famosa productora femenina "Red Raven". Los anuncios viejos de Bob Wallace durante los 1940 indican claramente el mantenimiento de los viejos perros Corcoran y Lightner. Durante el 1940 Bob Wallace busca perros"Nariz Roja" para empezaron un outcross con sus propios perros, y en ese momento, encontró que los perros "Nariz Roja de la Vieja Familia"estaban casi extintos. La mayoría de las líneas estaban arruinadas o contaminadas por una crianza descuidada; sin embargo, pudo finalmente localizar y obtener siete puros "Nariz Roja" de alto calibre cuya genealogía se podía autenticar. Bob Wallace era un hombre de carácter y honestidad, y a menudo declaró que no hay "magia" en los perros "Nariz Roja de la vieja Familia", ellos son simplemente una buena línea de muchas.
Los perros "Nariz roja" tienen la inteligencia, talento y personalidad para estar de pie en su propio mérito. Bob Wallace ha bajado en la historia como uno de los más grandes criadores de su época. Durante los años como un criador, Bob Wallace fue conocido por vender menos de un docena de perros. Él declaró que nunca vendió los perros por una cuestión de principio personal. Los resultados de su dedicación a la raza siguen siendo evidentes y apreciados.
Ésta ha sido una introducción narrativa corta respecto a los perros "Nariz Roja de la vieja Familia" y ha algunos de los hombres que influyeron en su preservación. Es, por mucho, completo o conclusivo. Su importancia no puede finalizarse en unos párrafos cortos. Podrían escribirse volúmenes enteros en estos perros y del lugar que ocupan en la historia del APBT.